jueves, 6 de mayo de 2010

órganos de los sentidos




Sentido del olfato
El sentido del olfato está ubicado en la parte interna de la nariz, precisamente en la mucosa del epitelio olfatorio.Para apreciar olores delicados se debe aspirar con fuerza por la nariz. Si los estímulos son frecuentes e intensos, los receptores se fatigan con facilidad. Las afecciones en la mucosa nasal, los inhalantes y los olores muy intensos afectan el sentido del olfato.




Sentido del gusto.
Las cuatro sensaciones básicas o primarias son (estas sensaciones se asocian y producen más sensaciones gustativas):
Ácido.
Dulce.
Salado.
Amargo.

Sentido del oído

Tiene una doble función:
Responsable de la audición.
Regula el sentido del equilibrio que depende del oído interno.
Las células especializadas de la audición son los mecano-receptores (sensibles a los cambios de presión), alojadas en el oído interno. Responsables del oído y del sentido del equilibrio.


Sentido de la vista

Consiste en la habilidad de detectar la luz y de interpretarla . La visión es propia de los animales teniendo éstos un sistema dedicado a ella llamado sistema visual. La visión artificial extiende la visión a las máquinas.
La primera parte del sistema visual se encarga de formar la imagen óptica del estímulo visual en la retina. Esta es la función que cumplen la córnea y el cristalino del ojo.
Las células de la retina forman el sistema sensorial del ojo. Las primeras en intervenir son los fotorreceptores, los cuales capturan la luz que incide sobre ellos. Sus dos tipos son los conos y los bastones. Otras células de la retina se encargan de transformar dicha luz en impulsos electroquímicos y en transportarlos hasta el nervio óptico. Desde allí, se proyectan a importantes regiones como el núcleo geniculado lateral y la corteza visual del cerebro.
En el cerebro comienza el proceso de reconstruir las distancias, colores, movimientos y formas de los objetos que nos rodean.

El sentido del tacto o sentido táctil

permite percibir cualidades de los objetos y medios como la presión, temperatura, aspereza o suavidad, dureza, etc.
Este sentido se halla principalmente en la piel, en la que se encuentran diferentes clases de receptores que se encargan de transformar los distintos tipos de estímulos del exterior en información susceptible de ser interpretada por el cerebro.